A cierre del primer trimestre había 184.100 ocupados en esta rama de actividad, según la Encuesta de Población Activa. Es el dato más alto de la serie histórica del INE
Según los últimos datos de la Encuesta de Población Activa del INE, en el primer trimestre las actividades inmobiliarias registraron por primera vez más de 180.000 personas ocupadas, la cifra más elevada de toda la serie histórica.
En concreto, el organismo de estadísticas sitúa el volumen de empleados en esta rama económica en 184.100 personas, lo que arroja un incremento de 9.300 ocupados respecto al cierre de 2024 (5,3%), que contrasta con la caída generalizada de la ocupación en el conjunto del país (-0,4%, con 92.500 ocupados menos).
Respecto al año anterior, la evolución del empleo en las actividades inmobiliarias también bate al promedio nacional: en los últimos 12 meses, la ocupación en el 'real estate' ha aumentado en 20.500 personas (12,5%), frente al 2,4% que se ha anotado la media (515.400 personas).
El volumen actual de ocupados en las actividades inmobiliarias supera con creces al registrado durante los últimos coletazos del boom. En el primer semestre de 2008, de hecho, el número no llegó a superar las 126.000 personas, mientras que si cogemos como referencia el mínimo de la serie (los 82.200 ocupados de finales de 2010), descubrimos que la fuerza laboral inmobiliaria se ha disparado un 124%. Es decir, se ha multiplicado por más de dos veces.
Actualmente, Madrid es la comunidad con más ocupados en las actividades inmobiliarias, con 47.100 empleados a cierre del primer trimestre; seguida de Cataluña (40.000), Andalucía (24.900) y Comunidad Valenciana (23.400). También destacan, aunque con números más modestos, Canarias (9.100), Galicia (6.700) y el País Vasco (5.200). El resto de CCAA ya está por debajo de los 5.000 ocupados, con La Rioja, Navarra y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla a la cola del ranking (registran menos de un millar de profesionales en cada caso).
Dentro de la rama económica de las actividades inmobiliarias encontramos perfiles como los agentes inmobiliarios o los administradores de la propiedad, cuyos niveles de empleo están aumentando gracias al tirón del mercado de la vivienda usada y del alquiler, así como al momento de transformación que vive la industria, impulsado por la necesidad de incrementar la profesionalización y avanzar en el terreno de la digitación, y la creciente apuesta por la inversión inmobiliaria y la gestión de propiedades.
"El récord de ocupados en actividades inmobiliarias refleja la resiliencia y la transformación del sector. Este crecimiento se debe, en gran parte, al dinamismo del mercado de vivienda usada, a la gran demanda que existe para la segunda mano y al auge del alquiler, que ha obligado a profesionalizar aún más la intermediación", explica a idealista/news Miguel Ángel Gómez Huecas, presidente de la Federación de Asociaciones de Empresas Inmobiliarias (FADEI).
Además, el máximo responsable de la patronal inmobiliaria española asegura que se está produciendo "un crecimiento notable en la demanda de servicios vinculados a la gestión patrimonial, el alquiler turístico y la inversión en zonas urbanas periféricas. La figura del agente inmobiliario ha evolucionado y hoy ofrece un valor añadido clave en un mercado cada vez más complejo y con la necesidad de una regulación del sector a nivel nacional que aportará muchas mas protección al consumidor final".
En esa misma línea, Carlos Bajo, managing director de la consultora Laborde Marcet, opina que el récord de ocupación que muestra la EPA "es un reflejo de varias dinámicas estructurales que vienen consolidándose en los últimos años. Por un lado, el crecimiento de la demanda de vivienda en alquiler, especialmente en los grandes núcleos urbanos, ha requerido una mayor profesionalización en la gestión patrimonial, el 'property management' y la intermediación. A esto se suma el dinamismo del mercado de vivienda de segunda mano, que concentra un alto porcentaje de las transacciones residenciales, lo que está generando un volumen elevado de operaciones y, de este modo, de actividad para agencias y consultoras".
Bajo también añade que el récord de empleo está sustentado en otros factores como el desarrollo del segmento 'build to rent', impulsado tanto por fondos institucionales como por operadores nacionales, lo que ha creado nuevas líneas de negocio y perfiles técnicos dentro del sector; así como por el "dinamismo de la inversión inmobiliaria que, con los últimos descensos que hemos visto en los tipos de interés, ha ampliado de alguna forma la actividad en áreas como la consultoría estratégica, la valoración y el 'asset management'". Todo ello sin olvidar que "la transformación digital, la sostenibilidad y la necesidad de una gestión más eficiente del patrimonio inmobiliario están haciendo evolucionar la profesión, atrayendo talento cualificado y generando empleo en toda la cadena de valor del sector".
Javier Blasco, director de The Adecco Group Institute, también constata que "el mercado laboral vinculado a las actividades inmobiliarias vive uno de sus momentos más dinámicos" y asegura que el récord de ocupados en esta actividad "no es un dato aislado: responde a una transformación profunda del sector y a una evolución del mercado de trabajo que conviene entender".
Según Blasco, "el empleo crece cuando confluyen dos elementos clave: crecimiento de la actividad económica y la necesidad de talento. En el caso del sector inmobiliario, ambos factores están presentes. Por un lado, el auge del alquiler, el desarrollo de nuevos modelos como el 'build to rent', la inversión extranjera y la profesionalización del pequeño tenedor han multiplicado las operaciones y la necesidad de servicios de gestión. Por otro, la digitalización, la normativa energética y los incentivos a la rehabilitación están empujando a muchas empresas a incorporar nuevos perfiles. Además, en un contexto en el que el empleo indefinido gana terreno, el sector inmobiliario ofrece oportunidades estables y con posibilidades de desarrollo profesional".
Además del buen comportamiento del mercado de vivienda usada, el auge del alquiler como opción habitacional y el creciente interés inversor tanto nacional como internacional, desde Unión de Créditos Inmobiliarios detectan un "aumento de perfiles profesionales que operan bajo modelos más flexibles e innovadores, alejados del esquema tradicional de agencia". En este sentido, Lorena Zenklussen, directora comercial de financiación hipotecaria en UCI, recalca que "plataformas digitales y 'statups' están impulsando un ecosistema de agentes autónomos que encuentran en este formato mayores posibilidades de conciliación, autonomía profesional y desarrollo a medio plazo. Esto está contribuyendo a diversificar el empleo inmobiliario y a hacerlo más atractivo para nuevos talentos".
Asimismo, insiste en que el proceso de profesionalización y digitalización en el que está inmerso el sector "está generando nuevos perfiles laborales y redefiniendo la forma de operar. Esto requiere talento con nuevas competencias, una mayor orientación al cliente y sensibilidad hacia la sostenibilidad, lo que representa una gran oportunidad para el desarrollo de carrera en el inmobiliario".
En cuanto a las previsiones a corto plazo, se espera que el empleo mantenga su tendencia al alza, en línea con la economía. Un contexto en el que "las actividades inmobiliarias seguirán siendo un polo de atracción laboral si saben adaptarse al nuevo entorno. Eso implica apostar por la digitalización, incorporar talento joven y especializado, y entender que el nuevo valor añadido ya no está solo en cerrar operaciones, sino en ofrecer servicios integrales, personalizados y sostenibles", detalla el director de The Adecco Group Institute.
No obstante, y pese a las buenas perspectivas, el sector también se enfrenta a retos, como atraer a las generaciones más jóvenes, que en muchos casos aún perciben el sector como tradicional. "Para revertirlo, es esencial visibilizar el potencial transformador del inmobiliario, su impacto en la vida de las personas y su papel en el diseño de ciudades más habitables, además de ofrecer oportunidades reales de aprendizaje, autonomía y crecimiento profesional", argumenta la experta de UCI.
El director de The Adecco Group Institute afirma que el sector ya no busca solo buenos vendedores, sino que necesita profesionales con "una mirada más técnica, digital y estratégica. La mayoría de estos roles exigen formación especializada y, en muchos casos, experiencia en otras ramas como la arquitectura, la ingeniería, el derecho o la tecnología".
Entre los perfiles más demandados actualmente, Javier Blasco destaca "los gestores inmobiliarios y de alquileres, con enfoque comercial, pero también con capacidad de asesoramiento legal y financiero; los técnicos en rehabilitación y eficiencia energética, imprescindibles para ejecutar proyectos financiados con fondos europeos y adaptarse a la normativa de sostenibilidad; y los especialistas en marketing y posicionamiento digital, expertos en generar demanda a través de portales, redes y herramientas de analítica".
A ellos se añaden los "analistas de inversión inmobiliaria, perfiles híbridos entre lo financiero y lo inmobiliario, capaces de detectar oportunidades y valorar activos; y los abogados especializados en Derecho de Urbanismo y otros asesores legales, con conocimiento en derecho de suelo, licencias y procesos administrativos".